Hoy quisiera hacer de tus
lágrimas silentes, gominolas,
y de las penas confesas, negras bolas de caviar,
y que al caer de la horas sus agujas rotas
pudiese ya ofrecerte espumosa , la copa
del perdón.
Hoy quisiera que aquellos, los besos que nos dimos,
rescatasen sin miedo todos los sueños muertos,
de tu profundo océano
en mi universo blanco
y al despertar, tornasen raudos en franca su alegría.
Hoy, como ayer, quisiera,
simplemente comprenderte
con el amargo sabor
del desengaño o el deseo dulzón de la esperanza,
y cruzar contigo al
otro lado, sea cual fuere aquel lugar que nos espera.
Pero dime; ¿Qué quieres tú exactamente hoy, amor, cuando me miras?
¿Qué quiero yo, preguntas?
Volver donde los pájaros cansados habitan en verano, y
restaurar
aquel nido perfecto que tuvimos, y que cayó quebrado por el peso ,
por el viento, o por el paso de un año detenido, sin un
aviso previo,
tan de repente…, de la
delgada rama en el árbol correcto.
Tal vez volar , eso
quisiera hoy ,
hasta tus labios tristes
sin pensar, cuánto duele besar
lo que no se merece, y poder
ofrecerte en silencio los míos con tiento ciego.
Pero mañana, si me concedes tiempo, habiendo ya bebido la
espuma de esa copa,
lo que quiero es
llevarte de nuevo hasta un jardín perenne,
y empezar rama a rama un nuevo nido, sea cual fuere el
tiempo que nos lleve.
Pero ahora dime tu , ¿recogerás
conmigo todas las ramas rotas?
2 comentarios:
Muy bonita poesia, ¿Que sientes cuando escribes estas cosas? ¿Con que te iluminas la mente, porque ese busto negro no tiene cabeza, ni brazos ni piernas, esta a medias como quien dice y tu eres mujer muy entera. ¿A que si?
Un beso amiga
Ja,ja.
Siento a un montón de palabras alborotadas y sin destino tratando de dar sentido a su existencia.
En cuanto al busto puede que sea la representación de una belleza inconclusa, el boceto de lo que debió ser o tal vez fue. El sentimiento íntimo de una mujer cuando quiere estar en todos los lugares donde se cree necesaria y no puede ser, ...pero sobre todo es una de las más hermosas esculturas de mi padre. Lo primero que veo al entrar en el despacho. Y eso sí son palabras mayores :)¿no?
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