Amada o ignorada la Navidad regresa.
Negada o deseada ofrece cada año un tiempo emocionado.
Se dibujan sonrisas que comparten deseos,
de ilusión y cariño para el año que nace.
Tomémonos un tiempo, elegante y calmado
que devuelva minutos de fraterna alegría
De persona a persona, contagiemos al mundo
de fe en el hombre bueno creador de deseos.